Incentivando el desarrollo de los niños

En el distrito de San Juan de Lurigancho existe un jardín poco común. Un jardín que ha reemplazado las carpetas y sillas del aula para dar paso a esa libertad de movimiento que los niños necesitan. Es una escuela de educación inicial que ha dejado de lado las clases ordinarias para priorizar el desarrollo de las habilidades comunicativas y de lógico matemática, a través del juego, la exploración y la experimentación. “Mundo Saber” es uno de los 75 Centros de Educación Inicial de San Juan de Lurigancho que forman parte del “Proyecto a largo plazo San Juan de Lurigancho”,  del Taller de Capacitación en Investigación Familiar TACIF   

“Buscamos mejorar la calidad educativa mediante el protagonismo del niño y la niña. La idea es que se rompa el esquema de que el niño solamente aprende en el salón, cuando, muy por el contrario, el niño aprende en diferentes espacios”, sostiene Carmen Mellado, responsable de educación del proyecto.

Desde el inicio, en 1980, este proyecto trabajó con niños de tres a cinco años y, en el 2003, se incorporó la atención a los menores de tres años. En ambos casos, se busca garantizar el enfoque del niño como sujeto protagónico y de derechos.

“El padre ayuda al desarrollo de sus hijos. El padre debe conocer a sus hijos y sus potencialidades. Sólo a través de la atención temprana podemos combatir la pobreza intelectual”, resalta Carmen Najarro, directora del Centro de Educación Inicial “Mundo del Saber”.

Para los niños menores de tres años, se han implementado los Centros de Atención Temprana, los cuales son espacios de interacción entre padres e hijos para desarrollar las capacidades de los niños, y donde también se brindan talleres vivenciales con padres e hijos para afianzar los vínculos afectivos.

En el caso de los niños de tres a cinco años, se promueve la creación de instituciones educativas de nivel inicial que cuenten con  infraestructura y equipamiento adecuados, y con docentes que utilicen metodologías educativas integrales basadas en el protagonismo del niño y la niña.

Este proyecto fortalece las capacidades educativas de los directores y docentes de los Centros de Educación Inicial y de las promotoras de los Centros de Atención Temprana.

Los proyectos del proyecto

Cada uno de los Centros de Educación Inicial de este proyecto desarrolla cada año un “Proyectos de Innovación”. Los temas son  nutrición y salud, informática, ciencia, lectura y medio ambiente.

En nutrición y salud se trabaja con los niños enseñándoles a tener buenos hábitos de alimentación e higiene, y a los padres y docentes se les informa sobre alimentos nutritivos. Los padres son capacitados para que les den a sus hijos loncheras nutritivas. Los niños reciben suplementos nutricionales y se controla su crecimiento. También se promueve el consumo de agua segura y el seguimiento del control de desarrollo del niño  en alianza con las postas de salud cercanas a la zona.

En el proyecto de informática, los niños trabajan en el laboratorio de computación. En ciencias, se incentiva el espíritu de investigación mediante talleres y ferias científicas. En medio ambiente, se promueve el cuidado del planeta a través del reciclaje de papeles, botellas y latas, que luego son vendidos para generar ingresos para el mantenimiento de la sala de cómputo. En lectura, se incentiva a los niños a leer con las bibliotecas rodantes.

El “Proyecto a largo plazo San Juan de Lurigancho” también busca el desarrollo de la población. Por ello, no solamente se promueve el desarrollo de los niños y niñas en los centros educativos, sino también la mejora de la comunidad mediante el cuidado del medio ambiente con la participación de la población, se promueve el ejercicio de la participación ciudadana en concertación con la municipalidad distrital y se apoya el desarrollo de las micro y pequeñas empresas.

Este proyecto atiende a 14 mil 20 niños menores de cinco años provenientes de 46 Centros de Educación Inicial y de 29 Centros de Atención Temprana de San Juan de Lurigancho. El objetivo es que las niñas y niños cuenten con espacios para el desarrollo de sus habilidades cognitivas y de sus competencias socio afectivas, como la confianza, la autonomía y la capacidad para tomar de decisiones.