Las cifras y la deuda social con el país

Aunque la pobreza ha disminuido en los últimos años (de 44,5% el 2006 a 34,8% el 2008), la brecha entre la pobreza rural y urbana se ha incrementado.

Cumplidos los primeros cuatro años del actual gobierno, las cifras oficiales muestran que los resultados sociales no han marchado a la par del importante crecimiento económico. Así tenemos que con un crecimiento sostenido de la economía a niveles sin precedentes, con la excepción del año 2009, (7,7% el 2006; 8,9% el 2007; 9,8% el 2008; 0,9% el 2009 y 6% el primer trimestres del 2010), un indicador social básico como la desnutrición crónica infantil (niños menores de 5 años) apenas bajó cuatro puntos porcentuales: de 28% el 2005 a 23,8% el 2009, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Y ese promedio nacional oculta realidades bastante más dramáticas en importantes zonas del país. En el sector rural la desnutrición crónica infantil supera el 40%; en Huancavelica llega al 53,6%.

La anemia sigue afectando a más de la mitad de los niños menores de tres años (50,3% el 2009; el 2005 la incidencia de anemia era del 57,7%). La desnutrición y la anemia causan daños irreversibles en el desarrollo mental y físico de los niños. De otro lado, la mortalidad infantil (en niños menores de un año) se mantiene desde el año 2007 en 11 por cada mil niños nacidos vivos.

En lo que se refiere a la educación inicial, la cobertura tuvo un alza bastante moderada. Entre los niños de tres a cinco años la cobertura subió del 65,6% al 72,5% (80,3% en el área urbana y 61,8% en la zona rural). Entre los niños menores de tres años, la cobertura de educación inicial se ha mantenido en niveles mínimos: 4,2% el 2008 frente a 4% el 2005. Estas cifras revelan que hay cerca de dos millones de niños menores de cinco años sin acceso al sistema educativo.

Todo niño tiene derecho a un nombre y a una nacionalidad. El porcentaje de niños que no acceden a este derecho básico se ha incrementado en los últimos años. El 2005, el 6,9% de los niños entre seis meses y cinco años de edad no habían sido inscritos. Para el 2009 ese porcentaje se elevó a 8,1%.

Aunque la pobreza ha disminuido en los últimos años (de 44,5% el 2006 a 34,8% el 2008), la brecha entre la pobreza rural y urbana se ha incrementado, pasando de una proporción de dos a uno a ser de tres a uno.

En declaraciones dadas a este blog, Carlos Eduardo Aramburú, antropólogo y catedrático de la Universidad Católica, señaló que “el Perú crece económicamente, pero la distribución de ingresos no ha mejorado y la desigualdad entre ricos y pobres ha aumentado”. “Los beneficios del crecimiento económico